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LO QUE HE APRENDIDO

 

La última vez que trabajé en una serie muy conocida de tirada diaria nacional, aunque no era mi primera vez en televisión, sí fue la primera vez que tuve un personaje de continuidad en varios capítulos. Este tipo de series tiene un ritmo de rodaje frenético y unos cuidados extremos que convierten la experiencia de actuar en un reto muy particular. Mi primer día coincidió con el mayor número de escenas en las que yo aparecía y rodamos 8 secuencias seguidas. 

 

Antes de entrar a plató, escuchaba a gente de dirección “esta toma es sencilla, la tendremos a la primera” Y aún recuerdo la presión que caía en mi cabeza en ese momento. ¡Qué cruz madre mía! Mis propios nervios y mis inseguridades que ya tenía en mi cabeza contrastaban con la tranquilidad con la que veía que tenían mis compañeros. Sin darse cuenta ellos me enseñaron en cinco minutos mucho más que tantos años haciendo castings y ejercicios ante la cámara. Me sorprendí a mí mismo y fue la vez en la que más apliqué todo lo aprendido.

Óscar Durán-Yates es Actor-Coach & Trainer

David Tortosa

Actor

 

"La fuerza me entra a través de la mirada"

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Lo que fortaleció mi confianza para desarrollar mi papel y alcanzar los objetivos de rodaje, fueron todas esas charlas que tenía con mis amigos/as acerca de vivir un rodaje, y más en concreto lo resolutivos que eran los actores con los que compartía plano, ver cómo controlaban el ritmo de las secuencias. Lo que más me abrió a esta experiencia fue descubrir que, además de estar pendiente de las marcas en el suelo para ejecutar la coreografía que marcaba dirección, favorecer a la luz y a la cámara, es posible ejecutar toda este conjunto de acciones y al mismo tiempo disfrutar del personaje, del texto, y de cada momento como si todo fuera una sola danza.

 

Me considero un “actor esponja”, de esos que tienen los ojos enormes y las orejas bien limpias para fijarse en todo y en todos. Hay algo de lo que especialmente sigo aprendiendo día a día y es de mi capacidad de adaptación. Cuando era pequeño mis amigos me decían que sabía escuchar. Y lo sigo haciendo ahora. Quien me conoce bien sabe que soy de los que miran más que hablan. Muchas veces se dice que la fuerza se va por la boca… pues yo tengo claro que la fuerza me entra a través de la mirada. 

 

 

 

 

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