revista de actores y actrices en movimiento
2014 - año IV
DESDE LAS BUTACAS
El 19 de julio tuve la gran satisfacción de asistir al estreno, en el teatre Grec, de la última obra de Joan Ollé, «À la ville de... Barcelone»: un pot-pourri de personajes y testimonios; flores de otros tiempos y rosas vendidas y bendecidas por las revoluciones y las sucesivas inmigraciones; un recorrido histórico por las condiciones sociales y las luchas por ser; «cançons» de amor e himnos a la vida; juegos lingüísticos y visitas culturales.
Joan Ollé tuvo el valor de estrenar este espectáculo comprometido delante de una platea plural, entre políticos encorbatados y otros amantes del teatro y de la sociedad catalana de hoy y de ayer, cuyos aplausos agradecidos - hasta a veces indignados - estuvieron animados. Alternando con picardía piezas teatrales cortas con música en directo, «À la ville de... Barcelone» no deja de lado a nadie, todas encuentran su lugar: BCN la bella y BCN la bestia, BCN la vella y BCN la buscavida. ...Lo bueno. Y lo menos bueno: la mayoría de las canciones podrían acortarse, así como las transiciones anticiparse, para sintetizar aquellas imágenes contraproducentemente estiradas y elevar así la intensidad del espectáculo.
El texto es brillante y lleno de profundo amor por esta ciudad, su(s) idioma(s), su(s) historia(s) y los personajes que la pueblan. La puesta en escena es sencilla y elegante: las rocas como pared de fondo, un quiosco para la actuación de los músicos, un teloncito rojo en el centro, unas pocas sillas, unas mesitas cuadradas. Sólo importa lo que cuentan los personajes. Sin embargo, el espacio escénico, aunque idóneo para este mensaje, no acaba de ser el adecuado, demasiado amplio para que el foco no se diluya.
Del reparto, diría que casi del todo acertado. Qué bien redescubrir actores del escenario nacional con «cor i ànima», lejos del aburrimiento y alejamiento a menudo vistos en el TNC. Alguno de estos actores se aleja de esta premisa, anclado en la necesidad de declamación poética, en lugar de entregarse al contenido de este texto conmemorativo que consigue llegar al público cuando está interpretado con simplicidad y pocas poses lingüísticas.
A pocos días de los 20 años de los Juegos Olímpicos del 1992, un único deseo: volver a ver en el Teatro Nacional de Catalunya este espectáculo absolutamente representativo de la fisonomía local, y altamente necesario para recordar que debemos (nosotras las actuales catalanas) estar a la altura de quienes modelaron esta Barcelona, con su sangre y sus convicciones culturales, políticas y humanistas.
Sí, Qué bonita es Barcelona.
por Adeline Flaun

Adeline Flaun es Actriz, Directora y Actriz de doblaje
« À LA VILLE DE... BARCELONE »
de Joan Ollé
Un homenaje de necesidad nacional
FICHA:
Intérpretes: Joan Alavedra, Eduard Altaba, Joan Anguera, Ivan Benet, Paula Blanco, Salvador Boix, Oriol Camprodon, Laura Guiteras, Jerôme LaVoix, Oriol Genís, Enric Majó, Xavier Maureta, Victòria Pagès y Jordi Vidal.
Dirección y dramaturgia: Joan Ollé
Coreografía: Andrés Corchero
Movimiento escénico: Andrés Corchero
Dirección adjunta: Iban Beltran
Dirección musical y arreglos: Lisboa Zentral Cafè
Escenografía: Eugenio Szwarcer
Diseño de iluminación: Lionel Spycher
Diseño de sonido y sonorización: Damien Bazin
Vestuario: Míriam Compte
Caracterización: Núria Llunell
Producción ejecutiva: Lola Davó
« THE MASTER AND MARGARITA »
Compañía Complicité
Teatro Total
por Roser De Castro


Roser De Castro es Actriz, Productora y Docente
Aviso ya de entrada: tratar de poner por escrito el espectáculo que pudo verse en el Teatre Lliure de la mano de Complicité es una tarea titánica y casi imposible. Aun así, se impone la necesidad de intentar traducir en palabras una de las experiencias teatrales más sobrecogedoras que una servidora ha tenido el placer de presenciar.
“The Master and Margarita”, novela que escribió Mikhaïl Bulgàkov en la Rusia Soviética del año 1930 es el material de partida del espectáculo de Complicité. La novela tiene múltiples lecturas, en las que se cruzan tres líneas narrativas básicas: la sátira al régimen de la época, la relación entre Poncio Pilato y Jesucristo, y por último, una bellísima historia de amor entre el novelista (el maestro del título) y Margarita (carácter inspirado en la mujer de Bulgàkov, Elena Sergeevna.)
Simon McBurney, en un potente despliegue técnico e imaginativo, se vale de múltiples recursos para ofrecer todo el espectro literario de la novela, su juego de espejos y la intersección de las tres historias. Esto no es teatro low-cost. Es teatro total. El uso del vídeo merece una mención aparte, pues es impresionante. Las proyecciones se realizan en la pared del fondo y en el suelo del escenario, creando imágenes tan bellas como sobrecogedoras: el momento en el que Margarita se entrega al diablo tirándose desde una ventana dejó al público sin respiración. El uso de la luz es igualmente portentoso: líneas brechtianas para definir espacios que se mueven pasando de delimitar una habitación a simbolizar los raíles de un ferrocarril, con una precisión de ritmo que parece magia, o la sencillez de una sola bombilla para representar un baño.
De hecho, es en esta combinación de recursos de superproducción y otros casi minimalistas y artesanales donde la compañía hace valer su singularidad y conmueve. Mezclado con este high-tech teatral, encontramos el uso de títeres, sombras, o la simplicidad de transformar una silla en un caballo o un palo en una ventana.
En vista de lo contado, uno podría pensar que el peligro de tal montaje es que termine siendo un castillo de fuegos artificiales, espectacular pero vacío. No es el caso. Lo sorprendente de “The master and Margarita” es que la tecnología no absorbe lo profundamente humano de la historia. El mérito está en los actores y actrices. Los intérpretes se mueven como peces en el agua en esta marea de recursos sin ahogarse. Impresionante trabajo de todo el reparto, a destacar la potencia emocional de Sinéad Matthews como Margarita y el doble personaje de Paul Rhys, que interpreta al Maestro y también al Diablo, ambos narradores de la historia.
Esta conjunción de factores – con un ritmo endiablado que no decae en ningún momento – provoca que el público esté durante más de tres horas – la duración del espectáculo es de 200 minutos – sin poder despegar la atención de lo que sucede en el escenario. La espalda no toca el respaldo de la butaca. La gente no tose. Y más de una lágrima cae cuando, al final de este viaje alucinante, el mundo se derrumba y los dos amantes flotan, en silencio, en una proyección del universo, imagen con la que Complicité cierra The Master and Margarita. Ojalá la complicada situación cultural que se proyecta en los próximos tiempos no nos impida poder ser testimonios de más milagros teatrales como éste.
FICHA:
“El maestro y Margarita” de Mikhaïl Bulgakov
Compañía Complicité
Dirección: Simon McBurney
Intérpretes: David Annen, Thomas Arnold, Josie Daxter, Johannes Flaschberger, Tamzin Griffin, Amanda Hadingue, Richard Katz, Sinéad Matthews, Tim McMullan, Clive Mendus, Yasuyo Mochizuki, Ajay Naidu, Henry Pettigrew, Paul Rhys, Cesar Sarachu y Angus Wright.
Escenografía: Es Devlin
Animación en 3D: Luke Halls
Títeres: Blind Summit Theatre
Teatre Lliure de Monjuich dentro del Festival Grec de Barcelona 2012.
Del 25 al 28 de julio del 2012.
