Tus preocupaciones como dramaturgo, temas que resurgen a menudo

Entre otras cosas, se trata de contar historias que interesen al espectador, que ahonden un poco, lo que se pueda, en eso que llamamos vida y en sus heridas. No nos conocemos lo suficiente, hay que seguir observándonos, aprendiendo cómo somos para aceptar, mejorar. La realidad supera la ficción, y la ficción hace soñar la realidad. Hay un sitio, en alguna parte, en el que realidad y ficción se acuestan juntas. Ahí pretendo mirar, al menos, y contar lo que he visto…



















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Tu deseo para el mundo teatral

 

Uhmm… Desearía un apartado en los telenoticias dedicado a la cultura (al teatro, ya que es lo que preguntas) al menos tan extenso como el dedicado al fútbol.

 





Tus preocupaciones como dramaturga, temas que resurgen a menudo

Que la desilusión al contemplar el mundo y la inhumanidad que nos invade haga desaparecer en mí la pasión, la capacidad de soñar.
Intento que el peso del momento no me contamine hasta el punto de hacerme olvidar que siempre hay otros caminos.



















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Tu deseo para el mundo teatral

 

Que fuera abierto, generoso, con cantidad e igualdad de posibilidades para todas y todos.
Que no fuera considerado una distracción prescindible.
Que quienes trabajamos en ese mundo, pudiéramos vivir de él, siendo justamente remunerados, pudiendo dedicar nuestro tiempo, única y exclusivamente a nuestra profesión.

 



Tu obra preferida, el autor que más te inspira actualmente o te haya inspirado



No tengo obra preferida. Me han interesado unas, he aprendido de otras, me han impactado algunas…Y lo mismo podría decir de quienes las han escrito. Pero mi fuente de inspiración raramente proviene del teatro.
La lectura, el cine, la pintura, el diseño, la danza, la calle, las conversaciones… ¡hay tanto donde inspirarse!
El reto es saber cómo convertir la idea en una pieza de teatro.



Una obra tuya todavía sin montar que te gustaría ver representada



“Solavaya”: En un pequeño pueblo fronterizo de los Pirineos vive una pareja de avanzada edad. Él de origen cubano, ella francesa. Abandonaron Cuba unos años después de la Revolución del 59 y desde entonces nunca más han vuelto a hablar de aquella etapa de su vida, ni entre ellos, ni con sus dos hijos.
Solavaya nos habla del silencio que aprisiona a una familia, de cómo un régimen totalitario puede romper una vida, de las secuelas que puede tener en generaciones posteriores, y del  derecho de los hijos a conocer el pasado de sus padres.

 

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Tu obra preferida, el autor que más te inspira actualmente o te haya inspirado

 

¿Una sola? ¡Imposible! Y mis referencias serán un tanto previsibles, pero a estas alturas… Me ha fascinado siempre el visionario Strindberg. Pero los maestros Miller, Albee, Pinter o Mamet siempre me pegan una buena patada en el trasero. También me fascina la libertad ácrata de Fernando Arrabal, la desilusión de Beckett, la lúcida valentía de Ionesco. Y me divierten tanto Jardiel y Mihura…



Una obra tuya preferida

 

¿De las mías? En cada momento me gusta la última que haya escrito. Y por encima de ésa, me encantan las que tengo en la cabeza... Las de la cabeza son las mejores, las que tienen más interés, intensidad y fuerza. Y además arrasan, de público y crítica.



Una obra tuya todavía sin montar que te gustaría ver representada



Venga, confesaré: me gustan mucho dos inéditas: "El Arte de la Fuga" y "Exprés", aunque ésta última puede que vea la luz dentro de poco... y lo de ver la luz no es metáfora… no digo más… ¿Una sinopsis de "Exprés"? Diré, por no desvelar demasiado, que se trata de una mirada a la infancia de cada adulto, al "uso" de la infancia por parte de los adultos y sus consecuencias. Todo eso en medio de un inquietante apagón…